DEMOCRACIA IDEOLÓGICA GLOBAL Y EL FIN DE LA CORRUPCIÓN POLÍTICA: CLÁUSULAS ABUSIVAS DEL CONTRATO SOCIAL DE ROUSSEAU.

 

 

DESUTOPIA POLÍTICA Y CONQUISTA PROGRESIVA DE VALORES,

A PARTIR DEL EMPODERAMIENTO DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES:

 

Un Gobierno HONRADO, una democracia perfecta y una JUSTICIA SOCIAL (Justicia), que vele por los intereses de todos sus ciudadanos, de forma ÉTICA, debe de partir de ciertas premisas ideológicas y culturales, como lo son:

 

a) El DESARME armamentístico.

 

b) Primacía del MEDIO AMBIENTE (Medioambiente), sobre los intereses económicos.

 

c) Potenciar el humanismo y la SOLIDARIDAD.

 

d) Reeducar a la sociedad en pro de la IGUALDAD, y en contra del racismo y la xenofobia.

 

e) Invertir en una JUSTICIA social y cercana, accesible a la ciudadanía. (Tecnocracia),

 

 

EMPODERANDO A LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES:

 

El origen de las ORGANIZACIONES INTERNACIONALES surge con el final de la Segunda Guerra Mundial, debido al fracaso de la comunidad internacional a la hora de gestionar las crisis y mantener la paz entre los Estados.

 

A pesar de ello, tras una EUFORIA INICIAL, y una vez superados ciertos objetivos básicos, parece que las Organizaciones Internacionales hubieran entrado en una especie de CONFORMISMO o LETARGO.

 

Muy al contrario, considero que las Organizaciones Internacionales deberían de EMPODERARSE y motivarse nuevamente, con aspiraciones más ambiciosas, e instrumentos de trabajo que fomenten e incentiven el desarrollo de VALORES SOCIALES, con nuevos compromisos por parte de los Estados y Gobiernos, para promover eficazmente la concienciación de sus dirigentes, y el avance en la asunción de responsabilidades éticas y políticas, para evitar, entre otras cosas, la CORRUPCIÓN institucional imperante en nuestros tiempos.

 

La CORRUPCIÓN POLÍTICA, junto con la incipiente soberanía ejercitada por los grandes MONOPOLIOS y las empresas transnacionales, es una lacra social y cultural, con efectos muy perjudiciales, que impiden el correcto desarrollo y el fortalecimiento de una comunidad internacional saludable y equilibrada.

 

En este sentido, las Organizaciones Internacionales deberían de intervenir con mayor rotundidad e insistencia, estando más presentes, siendo más dinámicas y accesibles, ampliando sus estructuras sociales, y participando más activamente, ya que, son la clave, en el futuro, para impulsar PIRAMIDALMENTE, respecto de las motivaciones de los países, las empresas y los Gobiernos, para impregnar, ideológicamente, ciertos valores superiores, sobre la cultura de los pueblos, sus DIRIGENTES POLÍTICOS, las élites empresariales, y finalmente sobre los ciudadanos. (Acuerdos) 

 

 

 

(G. Herrera Cuervo)

                                                                                                                                                          Twittear    Google+    LinkedIn     Aviso Legal